martes, 26 de julio de 2011

¿ALGUNA VEZ ECHASTE DE MENOS TU FREGONA?

Jordi: Tierra y trabajo.
Navin: Juventud.


Hacía calor, y tenía una pila enorme de ropa por lavar. Aquella mañana, sí o sí, tenía que lavar la ropa o no tendría nada que ponerme. Pero no tengo lavadora. Lavar mi ropa implica - un cubo grande, detergente, un cepillo, agua y tu maña y fuerza para enjabonar, restregar, enjuagar y centrifugar a mano -.



Navin me acechaba sagaz mientras restregaba mis vaqueros. Como si estuviese abatiendo a mi enemigo, golpeaba mis vaqueros contra el suelo, intentaba ahogarlos una y otra vez, sumergiéndolos en el cubo repleto de agua y finalmente los estrangulaba hasta exprimir la última gota de agua. Luego, los sacudía bien y los colgaba a expensas del sol. No podía más y aún era el primer pantalón. Yo parecía estar derrotado, como si mi vida se fuera por el desagüe con el agua sucia. Suspiré de cansancio y me sequé con la mano el sudor de mi frente mientras Navin seguía observándome, riéndose cándidamente.
"¿Alguna vez has vivido en estas condiciones? Debe ser duro para ti." Me dijo Navin compadeciéndose.
Sonreí, le di la razón.
"La verdad es que no. Es duro a veces, pero intento disfrutarlo.





No sólo nos referíamos a lavar la ropa a mano, parecerá una tontería, es soportar este calor cuando se va la luz, o intentar dormir mientras los mosquitos te están atacando porque se ha acabado el repelente antimosquitos, o barrer con un minúsculo y ridículo cepillo, o fregar el suelo agachado y con un trapo - esto lo odio - o ducharte con un cubo de agua porque el agua corriente se ha acabado, o cagarse vivo cuando alguna comida te ha sentado mal. No quiero parecer el típico blanco que llega a la India, soberbio, altivo, pertinaz, pero desgraciadamente, a veces no podemos evitar ser vanidosos ante ciertas cosas, porque simplemente, no estamos acostumbrados. Vivimos con demasiadas comodidades y rutinas, y cuando no disponemos de todo ello, nos cuesta habituarnos, - western life - odio decirlo, pero es cierto. Y los delhiwallas se ríen, pero cariñosamente, no seamos tan dramáticos. Y no caigamos en malentendidos. No estoy hablando de posiciones sociales, no hablo de pobreza. Hablo de costumbres, costumbres arraigadas a la climatología, a la sociedad, a las tradiciones. Te hacen más fuerte y capaz.

Jordi Boldú. Nueva Delhi, 26 de julio de 2011

1 comentario:

  1. Es cierto que no nos paramos a pensar en la cantidad de cosas que tenemos alrededor que nos hacen la vida "más fácil". Y también más artificial.
    Echar de menos la fregona te descubre quién eres. Y vivir sin ella, te hace más auténtico :)

    Muack!

    ResponderEliminar